Versión realista posible del que podría ser el escudo normalizado de la ciudad de Badajoz |
No es extraño, en relación a la heráldica municipal, que en muchas ocasiones se apruebe en pleno municipal el uso de una versión de un escudo de la ciudad, pero en la práctica se use otro (por ejemplo, de Olivenza), y tampoco es extraño que se use de un escudo mal elaborado, diseñado y lleno de errores heráldicos, que no pocas veces se suele confundir escudo heráldico con logotipo o imagen corporativa (caso del logotipo usado por la ciudad de Badajoz o la misma Diputación de Badajoz). Tampoco resulta extraño comprobar las razones que muchas veces se esgrimen, y que quedaron reflejadas en los plenarios municipales como veremos, para mantenerse en el error heráldico municipal. Muchos son los ejemplos a lo largo de todo el territorio nacional donde la heráldica municipal ni está normalizada, ni responde a los principios de la heráldica y que, en definitiva, se resiste a dicha normalización, por lo que los errores y confusión se vienen transmitiendo a lo largo del tiempo una y otra vez hasta hacer normal lo que no lo es.
En anteriores épocas históricas, un escudo adoptado por una entidad municipal debía ser aprobado por la administración correspondiente y publicado en el Boletín Oficial correspondiente, y más frecuentemente, este trámite, que imprime el carácter oficial al blasón aprobado en pleno municipal y su uso, debe seguir el correspondiente trámite ante la administración autonómica correspondiente dándole, con ello, el carácter de oficial, legal y definitivo en su adopción y uso. En caso contrario estaríamos hablando de un escudo y uso no oficial.
Versión heráldica del posible escudo de la ciudad de Badajoz |
En este sentido, tampoco han ayudado mucho en todo este tiempo los informes de los “expertos” donde mantenían manifiestos errores heráldicos en sus propuestas, cosa inexplicable tratándose de pretendidos expertos en la materia, y tampoco se ha hecho caso a las distintas llamadas de atención de las Academias de Heráldica competentes que ya manifestaban los errores del blasón que usaba la ciudad (que usaba, pero no oficialmente aprobado, se ha de insistir), y quizás por intereses partidistas o por pura ignorancia a pesar de la voluntad sincera en algunos momentos, han llevado, en definitiva, a que, a fecha actual, la ciudad de Badajoz siga sin tener un escudo heráldicamente correcto y oficialmente aprobado. Incluso se ha llegado en algún momento aducir motivos de “quebranto económico” el cambiar la versión que se usaba, aun reconociendo los errores, por la que podría ser la correcta distinta, a pesar de las llamadas de atención de las distintas administraciones y entidades competentes.
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