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Versión del escudo no oficial que se ha venido adoptando en su uso a lo largo de la historia pero sin ser nunca oficial |
Se podría afirmar que Badajoz “no tiene escudo”, entre comillas, y añadir como aclaración que “no tiene escudo oficial”. Efectivamente, Badajoz lleva usando una versión de escudo no exenta de polémica continua a lo largo de la historia, pero una versión adoptada en su uso, pero no oficialmente aprobada y seguida en sus trámites para su aval oficial por la administración competente. La polémica histórica ha mantenido un debate muchas veces sin sentido y otras veces perdido en argumentos políticos, otros menos políticos y la mayoría de las veces sin fundamento heráldico o manteniendo errores heráldicos hasta nuestros días. Se hacía necesaria una normalización heráldica, pero esta nunca llegó, lo que llevo a periodos de confusión entre un león y dos leones, una columna y dos columnas, o pintar color sobre color. En regímenes anteriores la aprobación oficial de un escudo debía pasar por la aprobación en Consejo de Ministros y ser publicado en el Boletín Oficial, y esto nunca sucedió con el escudo de Badajoz. En la actualidad, la Junta de Extremadura es competente para confirmar la oficialidad de un símbolo municipal a través de la norma que lo regula, y esto tampoco se ha verificado a fecha actual por la Corporación Municipal.
No son pocas las referencias y llamadas de atención a lo largo del siglo pasado en los distintos informes tanto de los archiveros municipal y provincial, como de la Real Academia de la Historia o de las Administraciones, y presentes en las mismas actas municipales donde se trató el tema, y que demuestran que se ha mantenido en su uso a lo largo del tiempo una versión heráldica del escudo de la ciudad arrastrando errores, que no se han corregido. Badajoz no tiene un escudo aprobado oficialmente, aunque si un logotipo a modo de identidad corporativa basado en la versión del escudo que usa.
Pedro Cordero Alvarado, a pesar de su manifestada amplia experiencia heráldica, sin embargo en la descripción que hace del escudo de la ciudad en su informe emitido, según él, para el Ayuntamiento de Badajoz y la Diputación Provincial de Bada-joz, inexplicablemente, vino manteniendo el incumplimiento de una norma básica de la Ciencia Heráldica, cual es la de la contrariedad de los esmaltes, al informar sobre un león rampante de gules (rojo) sobre un campo azur (azul), y que, según su informe, llevó a la aprobación de las actuales versiones de los escudos de ambas corporaciones, la provincial y la municipal. Error heráldico que posteriormente volverá a mantener al proponer un diseño de bandera para la ciudad de Badajoz. Todo ello a pesar de que él mismo defendía en un artículo incluido en la revista
El Hinojal,
[1] que
“una de las normas heráldicas tradicionales es, en síntesis, la que podríamos llamar: Ley del esmaltado[2] (…) Pues bien, esta ley dice que no debe colocarse un color sobre a otro color, ni un metal sobre otro metal. Así, no deben ir unidos el sable y el verde, o el oro y la plata, etc. Esta norma no es un capricho de los heraldistas, sino que está en función de mantener la nitidez antes citada, conseguida a través de los contrastes entre los tonos cromáticos.” Añadiendo a título aclaratorio en nota a pie de página que
“no es gratuita esta determinación de los heraldistas de no usar color sobre color.” [3]
Aunque existían ya todos los antecedentes mencionados, como el protagonizado por la Archivera Municipal,
Maria Dolores Gómez-Te-jedor que ya proponía en 1977 se utilizara el verdadero escudo de la Ciudad de Badajoz, con un solo león y una sola columna el 3 de junio de 1977,
[4] sin embargo no fue llevado a la práctica por el Ayuntamiento, y se siguió manteniendo la versión con dos leones y dos columnas, desoyendo también todos los dictámenes de la Real Academia de la Historia.
Según afirma
Pedro Cordero Alvarado en su informe, en 1993, a raíz de una carta que le remite el entonces Presidente de la Diputación de Badajoz,
Ramón Rocha Maqueda, fechada, se-gún afirma, el 10 de diciembre de 1993, se le solicita lleve a cabo un
“informe sobre el escudo de este organismo”, petición a la que posteriormente (y siempre según él afirma) se unió también, según parece, el Alcalde de Badajoz, Gabriel Montesinos, solicitando un
“estudio general sobre el emblema que determinase con claridad y exactitud cuáles deberían ser las armas correctas que tendrían que figurar en el escudo badajoceño.” [5]
Al parecer, el motivo era que con el transcurso de los años se venía manteniendo una dualidad de la versión del escudo pacense y que llevó finalmente, según afirma Pedro Cordero en su informe, a que en Pleno Municipal Extraordinario de 15 de octubre de 1994, se adoptaran las armas de la ciudad, en parte también recogien-do las recomendaciones de tiempo atrás tanto de la Real Academia de la Historia como de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, así como de la misma Dirección General de Administración Local del Ministerio de la Gobernación en 1967, con la versión con un solo león y una sola columna.
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Imagen corporativa del Ayuntamiento de Badajoz aprobada el 6 febrero de 1995 |
El problema surge cuando, consultadas las actas tanto de las sesiones plenarias de la Corporación Municipal, ordinarias y extraordinarias, así como las de las Comisiones Permanentes,
no hemos encontrado referencia alguna a las fechas que Pedro Cordero afirma haberse aprobado el emblema municipal actual. Revisadas todas las actas tanto de las sesiones de plenos corporativos como de las comisiones, en esa fecha no se celebró pleno alguno ni ordinario ni extraordina-rio. En el libro de actas de sesiones del pleno municipal consta se celebró sesión el 28 de septiembre de 1994 y la siguiente el 18 de octubre, no constando mención alguna al escudo de la ciudad. Igualmente, en los libros de actas de la Comisión de Gobierno consta se celebró sesión el 14 de octubre de 1994 y la siguiente el 28 de octubre de 1994 y en ninguna de las sesiones consta tampoco mención ni referencia alguna al escudo de la ciudad. Todo ello nos lleva a pensar que la fecha que aporta
Pedro Cordero sobre la aprobación del escudo de la ciudad es errónea sin saber el motivo por el que insiste en mantener que el escudo de la ciudad fue aprobado en Sesión del Pleno Extraordinaria el 15 de octubre de 1994. Sólo hemos encontrado en las actas de la Comisión de Gobierno en su sesión plenaria del 6 de febrero de 1995 una cuestión debatida en el punto 218 relativa al
“Estudio de imagen corporativa del Excmo. Ayuntamiento de Badajoz”, manifestándose que:
“A la vista del informe técnico del Gabinete de Información, la Exma. Comisión Municipal de Gobierno acuerda, por unanimidad, la adjudicación del concurso de Estudio de Imagen Corporativa del Excmo. Ayuntamiento de Badajoz, a la oferta presentada por Javier Felipe S.L. por importe de 2.963.800 pesetas, siendo la oferta más ventajosa a los intereses municipales.” [6]
Puesto en contacto con el autor del diseño gráfico de aquella imagen corporativa, Javier Felipe, me confirma los términos de su diseño de imagen corporativa del Ayuntamiento de la siguiente forma:
“Ese trabajo lo hicimos en mi estudio de diseño en Badajoz en el año 95 creo. Lo que nosotros hicimos fue el rediseño del escudo siguiendo los resultados del estudio heráldico que encargué a un miembro de la Real Academia de Heráldica y Genealogía y su nombre es Pedro Cordero. Él fue el que me dijo, con su estudio, que el escudo original era un león y no dos, y la posición, creo que rampante (...) y siguiendo su estudio heráldico yo hice el diseño del nuevo escudo.” [7]
Lo que pone de manifiesto y nos hace pensar que al menos en esa fecha se asumió la versión, no del escudo, sino de la imagen corporativa actual con un solo león y una sola co-lumna y que se adjudicó, por concurso el diseño de la Imagen Corporativa, a tenor, también y de forma indirecta, de lo que manifiesta el Archivero Fernando Rubio García en el informe dirigido al Diputado Delegado de Cultura de la Diputación de Badajoz el 11 de febrero de 1999: “El escudo de armas descrito por D. Pedro Cordero Alvarado es, precisamente, el que en fechas recientes ha sido adoptado, después de más de un siglo de polémicas, por el Ayuntamiento de Badajoz y en él se ha inspirado a la hora de diseñar y aprobar su actual imagen corporativa.”
Adoptado, sí, pero no oficialmente aprobado como afirma Pedro Cordero en Sesión Plenaria Extraordinaria de 15 de octubre de 1994, sesión que no consta se produjera ni en 1994 ni en 1995. Además, el “escudo” diseñado como imagen corporativa no es un escudo heráldico, sino más bien un logotipo inspirado en la heráldica en sus formas, un escudo logotipado.
La descripción del escudo que finalmente propone Pedro Cordero en su informe que, aunque el manifiesta que “está ajustado a los preceptos y normas armeras”, no es del todo cierto vista la contrariedad de los esmaltes, entre otros, presentada en su propuesta, acaba diciendo que:
"Trae por armas el escudo de la ciudad de Badajoz: En campo de azur, una columna de plata sobre una terraza de sinople, acolada de dos vueltas por una filacteria, también de plata, cargada con la leyenda "PLUS ULTRA", en letras de sable, siniestrada de un león de gules, armado y lampasado de los mismo y coronado de oro, que se empina a su fuste; al timbre una corona real de Espa-ña; todo ello sobre un escudo que ofrece un campo con un perfil de estilo clásico redondeado."
Como consecuencia se deduce claramente que lo que se aprobó en 1995, no fue la versión del escudo actual, sino la imagen corporativa, pero manteniendo el error heráldico de la contrariedad de los esmaltes al insistir en presentar un león de gules (rojo) sobre un campo azur (azul), sin que hasta la fecha se verifique intención alguna por parte de la Corporación local de modificar y subsanar dicho error, lo que lo hace ser un escudo “ilegítimo” heráldicamente.
En informe elaborado por la Real Academia Matritense de Heráldica y Genalogía en 2014 afirmaba lo siguiente:
"Además, la academia indica que
el escudo que se usa actualmente (el Ayuntamiento) no está autorizado legalmente. Tampoco está
correctamente diseñado (incluyendo la propia corona). Por ello, la academia
señala que, si bien se aprobara cualquiera de los modelos propuestos por ellos
mismos para la bandera, no podría utilizarse porque el escudo que se usa no es
oficial. De ahí que proponga adaptar el escudo actual a la normativa heráldica
para poder incluirlo en la bandera que resulte elegida.”
[1] Cf. Cordero Alvarado, Pedro, Principios de Heráldica y Vexilología, en revista El Hinojal, publicación digital de la Asociación de Amigos del Museo Histórico y Etnográfico de Villa-franca de los Barros, número 3, diciembre de 2014 página 78-99
[2] O de la contrariedad de los esmaltes
[3] Ibidem. Op. Cit. Página 82, nota 1
[4] Cf. Fraile Casares, Carlos Cándido, Op. Cit. Pág. 311.
[5] Dicho informe aparece publicado por Pedro Cordero Alvarado como artículo en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol.9 (2005-2006) con el título Evolución Histórica del Escudo de Armas de la Ciudad de Badajoz, págs. 183-228
[6] Archivo Histórico Municipal, acta de la Sesión Ordinaria de la Comisión de Gobierno de fecha 6 de febrero de 1995, sesión nº 5, página 78-79, punto 218 del Orden del Día.
[7] Afirmación confirmada por él mismo en correo electrónico recibido el 24 de diciembre de 2022 dirigido a mi sobre consulta sobre la cuestión que atentamente atendió.